Hola a todos:
Antes de nada, quiero desear, que estéis bien,
vosotros, familiares, amigos, conocidos y desconocidos.
Sobre cómo estoy viviendo el confinamiento, os
diré que, con preocupación, muy atenta a los medios y a las redes sociales, con
miedo, en otros momentos, y disimulándolo con una tranquilidad, que realmente
no tengo.
Las tres primeras semanas, por mi trabajo
(tutora y directora de un colegio público) apenas tuve descanso. Atender y
resolver demandas de la administración, de los compañeros, de las familias y de
los alumnos, han ocupado todo mi tiempo.
Entre tanto, en los pocos momentos de sosiego, mi preocupación por lo
míos, en especial por mi madre y mi hermano con Síndrome de Down, me han
quitado el sueño. Gracias a Dios, hoy, están bien. Estamos todos bien.
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| Vídeo del entrenamiento en casa junto a sus hijos, y al otro lado de la valla, también los vecinos |
Con respecto al deporte os cuento que, mantener la forma, ni me lo he planteado. No lo valoro importante ahora. Durante esta semana de “vacaciones” (del colegio), he empezado con una pequeña rutina deportiva junto con mi familia y vecinos por mantenernos entretenidos, despejar la mente y el cuerpo. Nada más. Cuando todo esto acabe, comenzaré desde cero. Llevaba años sin descansar y llegó el momento obligado. Quiero sentir que no estoy en forma. Quiero sentir que nuestro deporte me devolverá la tranquilidad y la energía interior que ahora no tengo. En estos momentos, sólo deseo, como todos, que esta situación mejore, que cada día haya menos fallecidos y que nuestro país vuelva a ser lo que era. Lo importante es volver. Volver a la normalidad.
Por último, por si es de interés, continúo
fiel a llevar una vida ordenada y con rutinas, porque me ayuda y me gusta. Me
encanta madrugar, cocinar, mantener mi casa limpia, ordenada y con perfume de
bebé; escribir en mis diarios, leer, estudiar inglés… Siempre he disfrutado
mucho de los pequeños detalles de mi vida, ahora más. También tengo momentos en
los que paro en seco, porque necesito respirar hondo, muy hondo.
Antes de terminar, GRACIAS, GRACIAS a los
SANITARIOS y CUERPOS DE SEGURIDAD por el extraordinario trabajo que están
realizando. Asimismo, a los TRABAJADORES que no han interrumpido su actividad
por los demás. GRACIAS. Y a quienes lo estáis pasando mal, por vuestras
circunstancias, os mando un ABRAZO muy fuerte.
Espero veros pronto, muy pronto.
Tomando consejos de quien aprecio, tengamos
confianza, esperanza y, en mi caso fe.
Sonia
Ruiz Andrade
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