El episodio confirma el análisis de Medio Ambiente de 2004:
el litoral de playas abiertas, largas y de arena fina presenta alto riesgo ante
el cambio climático
Los técnicos han avisado de que la regulación costera le ha
desprotegido ante el peligro de los fenómenos extremos
Además de la pérdida de
playas, Gloria ha causado riadas y crecidas del mar, cortes de
carreteras y vías de tren y ha anegado cosechas en Murcia, Catalunya y
Baleares
23/01/2020 - 21:39h
La borrasca Gloria ha hecho realidad la advertencia lanzada
hace más de 15 años por los estudios sobre cambio climático del Ministerio de Medio
Ambiente: el litoral del Levante mediterráneo está muy indefenso ante la
modificación del clima marítimo que provoca el "retroceso de las playas,
inundación y cambios en la línea de costa".
Los desbordamientos de ríos, desaparición de playas y
crecidas del mar se han sucedido a lo largo del litoral desde la Región de
Murcia, pasando por la Comunitat Valenciana y hasta Catalunya. Las Islas
Baleares también han estado en el epicentro de Gloria, un temporal reflejo de
la nueva normalidad climática que afronta España. Al
menos, 13 personas han perdido la vida. La fachada mediterránea acaba de
evidenciar cómo, durante décadas, se ha desprovisto de defensas la primera
línea de mar.
Otros nueve ríos están siendo supervisados por la Agencia
Catalana del Agua, entre ellos especialmente el Tordera, que se llevó dos
puentes por delante cerca de su desembocadura, uno de ellos ferroviario y que
dejará sin servicio de tren a los usuarios de la línea R1 de Rodalies, el
sistema catalán de Cercanías, durante más de seis meses.