25 de agosto de 2017

MEDIO AMBIENTE: "Cerrar el Tajo-Segura" - La columna de hoy en La Tribuna de Toledo/Talavera por Miguel Ángel Sánchez


Cerrar el Tajo-Segura

Es el objetivo. O debería serlo. Algunos lo tenemos claro desde hace décadas, y luchamos y trabajamos para ello. Otros lo van viendo ya, ahí está el informe que Greenpeace presentó ayer. El trasvase Tajo-Segura y su inaceptable gestión por parte de los distintos gobiernos nacionales que se han ido turnando desde la restauración democrática, es el responsable de la situación del Tajo, desde los embalses de cabecera hasta Talavera de la Reina. Y es el responsable indirecto de la gestión de los afluentes que abastecen a Madrid, de la inexistencia de caudales ecológicos y de un régimen mínimamente parecido al natural. El trasvase y sus condicionantes son los responsables de que el Tajo sea el río peor conservado y gestionado de la Unión Europea.

Miguel Ángel Sánchez
[Foto archivo]

El trasvase no es necesario en la cuenca del Segura. Allí lo que hace falta es reorganizar recursos, priorizar demandas y ajustar el territorio a una carga admisible, es decir, dejar de una vez de roturar desiertos, crear de la nada decenas de miles de hectáreas ilegales de regadío, poner coto al urbanismo depredador de recursos -ahí está el Mar Menor como otro ejemplo de esa gestión-, y planificar y disponer acorde con los recursos reales. Lo que se hace en cualquier otro territorio. El trasvase no es necesario para mantener el volumen de negocio de la economía murciana. Así lo dicen las macrocifras, que curiosamente ni se inmutan cuando no se trasvasa agua, e incluso aumentan los beneficios. El trasvase es un instrumento obsoleto que ha demostrado que sólo beneficia a un lobby muy concreto, pero que se ha convertido en un instrumento político de primera magnitud. Se pagan informes y estudios que siempre dicen que sobra agua en el Tajo, se mantienen fundaciones y opinadores, se engrasa la opinión pública; y lo que es más importante, se obtiene y ejerce una capacidad de presión muy importante en Madrid y en Bruselas. Cerrar el Tajo-Segura sería democratizar el acceso al agua en la cuenca del Segura, algo que no interesa. Ni política, ni social, ni económicamente a quienes manejan los hilos.