Ya
lo decía mi abuelo “hay que aprender de la gente que sabe”, pues dicho y hecho.
Este domingo 19 de Mayo nos presentamos a correr nuestra primera carrera de
montaña. Tras haber realizado varios entrenamientos de cuestas por los pinares
próximos a Toledo y por las sierras de Noez y San Pablo, aquí estamos en
Cercedilla En la línea de salida de la I
Carrera de montaña de Cercedilla, que a la vez es el campeonato de Madrid de carreras de
montaña. Aquí estamos unos aficionados (Manolo, Roberto y yo) con la gente que
sabe de esto. Madre mía que galgos hay aquí.
Primera
lección: cuando nos vamos a colocar en la línea de salida, nuestro amigo Javi
(con mucha experiencia en carreras de montaña) nos aconseja salir en la parte
final del grupo y empezar la carrera con
prudencia.
Segunda
lección: Empezamos la carrera y saliendo del pueblo de Cercedilla
afrontamos las primeras rampas, en un
paisaje espectacular, el pulso se nos dispara, en la montaña muchos tramos es mejor hacerlos andando que corriendo.
Tercera
lección: Tras superar el primer gran desnivel y al comenzar la primera bajada,
Javi se pone detrás y nos recomienda separar los brazos del cuerpo para tener mayor equilibrio y no dudar a la hora de buscar los apoyos.
Cuando comenzamos la segunda gran subida comenzamos a ganar
posiciones, parece que muchos corredores han gastado de más en la primera parte
del recorrido.
Cuarta
lección: Esta vez la subida y la
posterior bajada se hacen mucho mas amena y disfrutamos mucho del recorrido,
cuando estamos abandonando la sierra y nos dirigimos hacia la meta, una voz nos
dice “no os confiéis y seguir teniendo mucho cuidado con los apoyos”.
Quinta
lección: Los últimos kilómetros los hacemos de manera muy fácil, y llegamos a la
meta en torno al puesto 80 de 255 participantes masculinos, estamos muy
contentos con nuestra carrera, nos cambiamos rápido de ropa y estiramos un poco, ahora nos falta reponer fuerzas. Esta lección ya la
sabíamos.
Fdo:
Rafael Martín Martín