Julián Martín Garrido, presidente del C.A. Toledo-CCM en Tarancón el pasado 19/12/09
Carlos Martín-Fuertes García
La Tribuna de Toledo de hoy domingo 3 de enero de 2010:
Desde el Tajo por Carlos Martín-Fuertes García
UN DISCURSO PARA PENSAR
Oteando estaba el otro día en las páginas de internet con el fin de obtener información y poder cumplir con mis compromisos periodísticos cuando me topé con un breve discurso del presidente del CCM-CAT, Julián Martín, quien recientmente en la Gala del Deporte de Tarancón recogía una distinción para su club al cumplir los 30 años de vida. Descubrir a estas alturas que Julián es una buena persona es quedarse muy corto. Hay que leer todas las líneas de aquél para hacer una buena traducción.
Refiriéndose a los padres de atletas y a éstos les dijo que, “hay que ponerse metas en la vida; disfrutad de cada momento; potenciar vuestra creatividad; escuchad en silencio; creer en vuestros sueños; aprender a escuchar; alegraos de los éxitos de los demás; afrontar las dificultades con positividad; sentirse bien sin bienes materiales”. A los padres de atletas les dijo concretamente que el “listón lo ponían muy bajo a sus hijos, que había que ponerlo más alto”, en clara alusión a que hay que esforzarse, más en un deporte como el atletismo donde el trabajo es callado, abnegado e individual.
Ciertamente no estuve en el acto de Tarancón, pero me hubiera gustado ver por una rendija las caras que puso el auditorio al escuchar estas frases que creo suscribe cualquier persona de bien, con criterios, justo de lo que hoy andamos más flojos. Y se lo dijo a un auditorio “mimado”, ya que el club realiza un ímprobo esfuerzo día a día por lograr que los atletas del club estén atendidos, con ropa adecuada, con asistenta técnica, con competiciones donde acudir a medirse y obtener después esos éxitos a los que nos tiene acostumbrados. Digo lo de mimados, para que atletas y padres de éstos sepan que en club no hay tanta gente de libre disposición, que la mayoría tienen sus trabajos con los que se ganan la vida y que la mayor parte de padres de atletas son los que menos se mojan. Ni siquiera pagando la cuota de socio que permite captar fondos para la subsistencia del club.
Un club modesto, pero que pasea el nombre de Castilla la Mancha por toda España y en el extranjero, como hace poco lo ha hecho en Dublín, Sonia Labrado. De modo que las palabras de Julián debían de repartirse este año en la Fiesta del Club y no quedar anónimas, menos para unos cuantos que lo oyeron en Tarancón. Si las Administraciones se preocuparan de verdad de estos clubes, del hambre de medios que pasan, habría menos recepciones y se escucharía en silencio, como requirió Julián, un buen hombre y mejor presidente que tenemos el lujo de tener en la región. Pregunten a los voluntarios que montaron el circuito en el Cross del club hace pocas semanas en Safont, en un día de perros, con lluvia, frío, viento, de los que hacen mella e imprimen carácter en el que lo sufre. Y la medalla que recogió en nombre del club es supermerecida y pasan muy desapercibidas. Pero da igual, el trabajo hay que hacerlo en silencio, ¿no Julián?