Desde los colectivos ARBA Toledo, Ecologistas en Acción Toledo y Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo queremos levantar un grito de alarma y hacernos eco de unas fotografías que nos han llegado desde diversos colaboradores y hemos podido certificar.
En estas se observa como el río Tajo a su paso por una presa de la Cornisa lleva unos niveles de agua inquietantes. El caudal del río apenas puede saltar una de las presillas del río, que ha sido ocupada por un manto verde de algas y hierbas.
Aún cuando no estamos en el verano el río nos da señales (nos sigue dando señales) sobre su estado de salud. Un río esquilmado en la cabecera que almacena agua para llevársela al Levante. Un río que recibe aguas contaminadas por uno de sus afluentes que viene de Madrid, el Jarama. Un río que más se parece a una cloaca que a un río cuando llega a Toledo.