"Recientemente se ha constituido en Toledo una Plataforma en defensa de los caminos públicos, una iniciativa que cuenta desde el comienzo con el interés de muchas personas vinculadas al mundo del deporte y del asociacionismo. Ya han mantenido algunas reuniones con concejales y hace poco, hubo una puesta de larga con presentación en sociedad.
Les deseo mucha suerte en tan encomiable empeño, pues la empresa no es fácil ni mucho menos, ya que chocará con la desidia de algunas instituciones y autoridades y el poder que aún ejercen algunos propietarios de fincas que hace un tiempo vallaron a su antojo caminos públicos y cauces de arroyos, tratando de borrarlos y enfrentándose a usuarios con desafíos verbales, amenazas, etc. No exagero, pues lo digo por experiencia.
Me consta que el Ayuntamiento de Toledo ha inventariado alrededor de 80 caminos públicos y quizá haya otro tanto que esté sin inventariar. El Ayuntamiento de Toledo, en Junta de Gobierno de 9-6-2010 acordó solicitar a la Diputación 120.000 euros para acondicionar 1.844 metros del Camino del Molino al Egido en su tramo desde Valparasíso a la ATM de Bargas, dentro de la convocatoria de “Mejoras de infraestructuras de caminos rurales municipales Plan 2010-2013”.
Como ven el plazo concluyó, la Diputación aprobó conceder 40.000 euros, una comisión de vecinos se entrevistó con el diputado de Medio Ambiente, alcalde y concejal de Obras para aminorar los plazos, se mencionó una empresa incluso y que ahora con ese dinero casi se podía hacer lo previsto, pero a día de hoy, nada.
Es una lástima que la Diputación no cumpla los acuerdos y el Ayuntamiento no exija su ejecución. Si lo hicieran muchos vecinos de la zona de Valparaíso, Bargas y otros puntos de la ciudad podrían transitar caminando, corriendo o en bicicleta sin dificultad. Hoy lo hacen, pero hay zonas del arroyo de Las Zorreras con demasiada arena… Mientras tanto, 40.000 euros concedidos y, ¿perdidos? Aquí puede tener su primer trabajo ya iniciado la incipiente Plataforma. Y el Ayuntamiento, además de clavarnos en el IBI también podría dedicar cierto tiempo en recuperar caminos públicos que no dejan de ser eso: bienes públicos. Recuerden una máxima en Derecho: lo que hace uno, tres, veinte, mil años era un camino público ni ahora ni nunca dejará de serlo. Otra cosa es que algún aprovechado borre huellas por egoísmo".
Carlos Martín-Fuertes