Miguel Ángel Sánchez (Foto tomada de su Facebook) |
"Page debe denunciar al Estado" por Miguel Ángel Sánchez
"Está tardando. El Gobierno de Castilla-La Mancha debe llevar
urgentemente a los tribunales al Gobierno de España por la gestión del Tajo.
Punto. Que convoque a observadores internacionales, de la Unión Europea y de la
ONU. Un congreso internacional para la próxima primavera sobre la gestión del
Tajo, sobre lo que le han hecho a nuestro río desde los años sesenta del pasado
siglo, y sobre lo que le siguen haciendo. Sobre el Guantánamo en el que el
Estado, desde la Dictadura hasta la Democracia, ha confinado al Tajo, con una
avaricia sin límites, con una legislación a la carta que viene burlando
sistemáticamente el Derecho estatal y europeo; una legislación inaceptable y
brutal que, por ejemplo, permite que no tengamos caudales ecológicos ni en
Aranjuez ni Toledo ni Talavera de la Reina, sino un mínimo caudal legal.
Ha llegado el momento de coger el toro por los cuernos, y de
una vez por todas poner el cascabel a la burla del Tajo-Segura y al desprecio
del colector a cielo abierto que aún hoy día sigue siendo el Jarama. El
trasvase nunca ha sido viable. Hoy es inaceptable e insoportable en un río que
ha perdido desde los años ochenta el 50 % de sus aportaciones naturales, y que
tiene hipotecados en los papeles, definidos como “excedentes” casi el 90 % del
agua restante. Este ejemplo de hidrocolonialismo, férreamente defendido por la
tradicional política hidrológica —”hidroilógica”— española, y por cualquier
partido político que haya ejercido el poder estatal, ha tocado fondo, como el
nivel de Entrepeñas y Buendía. Nos queda el cieno. Y la rabia.
Ha llegado el momento de cambiar el tono, la intensidad,
aumentar los recursos para defender los derechos de los ribereños del Tajo, y
de difundir y machacar con la inaguantable realidad del Tajo. Dos ciudades
patrimonio de la Humanidad por la Unesco como Aranjuez y Toledo no pueden tener
un río muerto o convertido un albañal a sus pies. Una ciudad como Talavera no
puede tener un inmenso pudridero de agua estancada y muerta desde donde cada
anochecer parten oleadas de millones de mosquitos. No nos podemos permitir un
río muerto, por ejemplo, a su paso por La Puebla de Montalbán. No podemos
permitir que el inmenso patrimonio ambiental, cultural, social y económico que
constituye el Tajo, continúe hoy como cuando se le envió al paredón en la
década de los setenta, convertido en un cadáver, olvidado y despreciado por el
Estado.
Entrepeñas y Buendía no se recuperarán en lo que queda
de año hidrológico. En octubre estaremos muy por debajo de los 300 hm3; el Tajo
este año estará muerto en Toledo, con su permanente reguero pardo de grasa y
aguas residuales; y por Talavera qué decir. Sin Tajo y sin Alberche, uno
trasvasado para Murcia, y otro bien guardado para Madrid. Por eso ha llegado el
momento de tomarse las cosas en serio y ponerse a trabajar. El resto es lamento
hueco y literatura, más de cara a la galería que a intentar solucionar de
verdad el problema. Hablar de pactos, de acuerdos entre regiones, es incidir en
el error de siempre. El presidente de Castilla-La Mancha debe decidir: más de
lo mismo, o cambiar el rumbo".