Juan Sánchez Sánchez
[Foto tomada de su Facebook]
Desde luego, esos mismos
políticos llevan dos años con cantos que suenan bien: empleos a
centenares, visitas de millones de nuevos turistas, un nuevo motivo para que la
ciudad de Toledo se sitúe en la agenda turística universal, incremento de las
pernoctaciones, negocio seguro para los comerciantes… Ya veremos en qué quedan
estos “suculentos” beneficios. Algo bueno habrá, pero tal vez asistamos a la
llegada masiva de autobuses y turismos a Zurraquín; y en la mayoría de los
casos vuelvan de regreso a Madrid tras haber gastado en el parque el elevado
presupuesto que para una familia con varios hijos supondrá. El problema actual
de Toledo no es el número de turistas, que según los propios responsables
municipales estamos a tope: son muchos más y de envergadura los problemas de
nuestra ciudad que parece quieren taparse con determinados proyectos: Puy du
Fou, el ferial en Safont, la colección Polo en Santa Cruz, el nuevo barrio que
se proyecta en La Peraleda… Pero de buscar soluciones para la despoblación del
casco histórico, o sobre el futuro de barrios como Palomarejos o Santa Teresa,
el futuro del “Quixote Crea”, el embudo que va a producirse en Benquerencia por
el macrohospital que está produciendo el endeudamiento gigante en la
Administración Autonómica. O el problema del agua…