11 de abril de 2020

María Varo (Liberbank-CA.Toledo) y David Rodríguez (Tri Infinity Móstoles): "Nuestro día a día es ameno e intentamos mantenernos distraídos"

María Varo y David Rodríguez

María/David: ¿Cómo lleváis esta crisis por el coronavirus?

La verdad que tanto David cómo yo estamos teniendo una actitud bastante positiva dentro de la terrible pandemia que estamos viviendo.... En el caso de David, él sigue trabajando de Bombero en Toledo, mientras que la Clínica de Fisioterapia en la que yo trabajo, permanece cerrada durante esta cuarentena.

Debido a nuestro tiempo libre, ambos hemos dado un paso para ayudar y sentirnos más realizados en esta situación, nos hemos prestado como voluntarios para ayudar a las personas que lo necesiten durante este tiempo en nuestro pueblo a nivel personal y a través de Cruz Roja.

Nuestro día a día es ameno e intentamos mantenernos distraídos. El comienzo fue bastante difícil, tuvimos un exceso de información con noticias malas y un duro cambio de rutinas… imagino que como casi todo el mundo.

Supimos cambiar el chip rápido después de un trabajo de fortalecimiento mental en pareja, comenzamos a ver maneras de ayudar a terceros y simultáneamente trabajar nuestro lado más afectado, el lado mental. Aun trabajando en ello y viendo mejorías, el cambio fue drástico y nuestro estilo de vida había pasado de 100 a 0 en pocas horas. Acabamos de llegar de un viaje de competir y nos vimos encerrados entre 4 paredes sin poder salir a lo que más nos gusta.

Ahora mismo, más superado y avanzados en el confinamiento, la sensación que tenemos es que los días están pasando relativamente deprisa, porque, aunque parezca mentira, terminamos siempre el día con ganas de hacer más cosas, el aburrimiento no llama a nuestra puerta.

Hacemos encaje de bolillos para poder hacer todo lo planeado, eso sí… con mucha más tranquilidad en horarios y en exigencias.

Distribuimos el día de tal forma para poder dedicar una parte del día a la lectura y al estudio; en mi caso estoy cursando un máster de Osteopatía y en el caso de David sobre entrenamiento. Una pequeña parte del día o dedicamos a labores del hogar que siempre íbamos arrastrando, los típicos trabajillos sin terminar… Si embargo uno de nuestros momentos más divertidos son los dedicados a cocinar y a la repostería, es cierto que siempre hemos dedicado mucho tiempo a ello… pero ahora mismo en este confinamiento las horas corren en la cocina. 

Respecto al deporte y competición… estas circunstancias nos dejaron con un sabor de boca agridulce.

Era en estos meses cuando comenzaba nuestra temporada de competición y la verdad que después de una gran base de 5 meses de entrenamiento, tuvimos una primera sensación de que habíamos tirado mucho trabajo. Mientras discurría la primera semana de confinamiento fuimos asimilando lo que se nos avecinaba y nuestra manera de pensar fue cambiando adaptándonos a la situación.

El proceso de asimilación no ha sido muy largo, pero sí muy intenso y aunque hemos de reconocer que a día de hoy la incertidumbre tiene un gran peso sobre nuestro estado de ánimo, lo llevamos bastante bien.

El lado dulce de nuestra primera parte del confinamiento fue que pudimos saborear con éxito nuestro primer y gran objetivo del año, pudimos competir la semana antes de que se declarar el estado de alarma a nivel nacional.

Disputamos el Campeonato de Europa de Duatlón, disfrutamos de una bonita prueba donde llegamos en un gran pico de forma, terminando en muy buenas posiciones, en mi caso top10 Elite y en el caso de David 3º de Europa Máster.

Ahora mismo… el deporte no es que haya pasado a un segundo plano, pero no tiene sentido entrenar duro y con vistas a unas fechas que no sabremos si serán finalmente confirmadas en el calendario nacional de la Fetri… así que hemos bajado los ritmos y los volúmenes, llegando a reducir a la mitad las horas de entrenamiento. No por ello hemos dejado de lado el trabajo aeróbico con ritmos altos para no perder la velocidad. Puestos a tener más tiempo libre, en lugar de entrenar más volúmenes los dedicamos a fortalecer nuestros puntos débiles.

Normalmente y no todos los días hacemos dos sesiones al día de 1 hora combinando una sesión de bici y fuerza máxima o carrera y gomas donde simulamos gestos específicos de la natación.

Desde aquí nos gustaría mandar muchísima fuerza a todas aquellas personas que están sufriendo los daños del Covid19, y sobre todo agradecer de corazón a todos aquellos que están a pie de calle para salvar prácticamente el mundo o abastecernos de primeras necesidades. GRACIAS

Me gustaría también mandar un mensaje de ánimo para todas aquellas personas que están en casa en tan diferentes situaciones para que no se desesperen, que utilicen su parte creativa para innovar en su día a día y no olviden sacar su tiempo para hacer entrenamiento, tanto para el cuerpo como para la mente.

Un abrazo enorme a todos,

David y María.

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