El barrio podría ganar 15.000 habitantes los próximos años si el proyecto sale adelante. Los promotores han tramitado una consulta previa para estudiar la viabilidad de un nuevo ensanche en la zona sur, a la espalda del hospital
El barrio de Santa María de Benquerencia parte como uno de los
más atractivos a la hora de plantear nuevos desarrollos y también es el que más
suelo disponible tiene. Estos dos condicionantes pueden llevar a una rápida
evolución en los próximos años que conduzca a que el Polígono crezca en 15.000
habitantes, es decir, en un 66% de los que mantiene actualmente si se toma como
referencia los 22.669 habitantes según fuentes municipales, si sale adelante el
proyecto urbanístico que planean cuatro empresas propietarias de los terrenos
situados a la espalda del Hospital Universitario, en la zona sur residencial,
al sur de Vía Tarpeya.
En este caso, la
comisión de Planeamiento que se celebra hoy por la mañana tenía previsto dar
cuenta de esta consulta previa al Plan de Actuación Urbanizadora 'PAU
Benquerencia' antes de que salga a información pública, pero a última hora del
viernes se retiró este punto del orden del día por «cuestiones técnicas».
El PAU que plantean
cuatro empresas propietarias -Construcciones Antolín García Lozoya; Creaciones
Inmobiliarias; Construcciones y Promociones Hugoya, y Redil de Calabazas- en una
superficie de 1,4 millones de metros cuadrados, dividida en nueve parcelas
según Catastro, para desarrollar este suelo a modo de nuevo ensanche
residencial posibilitaría la construcción de 5.000 viviendas plurifamiliares,
es decir, la mayoría en altura, tomando como base una superficie mínima de 112
metros cuadrados y tres residentes por cada una.
La documentación de
esta consulta previa sobre su viabilidad llegó al Ayuntamiento a finales de
noviembre de 2023, como trámite obligado por el hecho de que estos promotores
son propietarios de un terreno catalogado como rústico de reserva y necesitan
el cambio de uso a urbanizable para que el proyecto pueda salir adelante,
siempre que esas mismas administraciones afectadas y consultadas no determinen
lo contrario.
En este caso, el
Ayuntamiento tiene que pronunciarse sobre la propuesta, las circunstancias
urbanísticas existentes y la viabilidad de la actuación de manera previa a la
presentación del PAU, que implicaría un paso más en esta larga tramitación
administrativa para el desarrollo de estos terrenos.
El posible desarrollo
de esta zona residencial del barrio no surge en estos momentos ni se trata de
una iniciativa novedosa. Ya en el avance del Plan de Ordenación Municipal (POM)
presentado en junio de 2022 se recogían diez zonas posibles de expansión para
la construcción de entre 11.000 y 18.000 viviendas en total, y en estos
terrenos se planteaba la construcción de 3.850 viviendas plurifamiliares. Lo
que sí cambia es el hecho de que los promotores busquen un aumento de la edificabilidad
del 30% para tener la posibilidad de levantar 1.150 viviendas más que las
previstas inicialmente en 538.670 metros cuadrados aumentando dos o tres
plantas la altura de los edificios.
La propuesta. Los promotores parten de la base de que en el Polígono no hay
suelo residencial vacante para la promoción de vivienda libre y los terrenos en
los que se puede levantar vivienda protegida también están «prácticamente
agotados». Por tanto, el proyecto busca encajar «con la promoción de un
urbanismo y una edificación de calidad que responda a la creciente demanda
social en materia de sostenibilidad» y a las directrices nacionales y
europeas.
Por tanto, para
lograrlo el proyecto atendería a los criterios de eficiencia energética,
desarrollo sostenible, accesibilidad urbana, espacios públicos de
calidad, y buena movilidad. Con esta gran manzana de viviendas, los promotores
sostienen que garantizan «un nuevo nexo» del barrio «con la naturaleza que lo rodea
por el sur» y potencia y ayuda a revitalizar la circulación peatonal con la
Fuente del Moro.
Por otra parte, en
esta consulta previa también se aborda el impacto en la movilidad de un aumento
significativo de viviendas y los promotores aluden a las futuras
infraestructuras que ya están planteadas y no ejecutadas para el Polígono
-tercer carril y las conexiones entre el barrio y Azucaica- y ponen de
manifiesto que se intensificarán los desplazamientos de proximidad mediante el
uso del transporte público y el uso de la bicicleta por los carriles
específicos en la planificación vial.
En la consulta se
insiste en que el exceso de desplazamientos hacia el Polígono también obedece,
en parte, a la falta de vivienda. Si bien, consideran que «concentrar la
densidad junto a los nodos de transporte permite reducir la presión sobre el
resto del territorio». A este planteamiento se suma la reducción «de la huella
de carbono».
Por último, los promotores destacan el aumento del precio de alquiler y venta en el barrio por escasa oferta de vivienda y la entrada en funcionamiento del hospital y tienen claro que este proyecto de 5.000 viviendas equilibraría la balanza y bajaría los precios.
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