9 de marzo de 2024

Aarón de la Cuadra Velasco en el digital Soy Corredor por Alberto Hernández: "Quijote adolescente"

Aarón de la Cuadra Velasco el pasado 5 de noviembre en el Parque de Safont  

Visto en el digital Soy Corredor:

Quijote adolescente

El 1 de marzo Aarón de la Cuadra celebró tres lustros al frente de Evedeport, una compañía fundada en el pueblo toledano de Calera y Chozas que cada año está involucrada en la organización de más de 200 carreras.

Correcto mediofondista allá por la juventud, comenzó con minúsculas islas en el inabarcable calendario de los domingos con dorsal y, sin renunciar a esas modestas congregaciones, ahora alimenta mastodontes cuyas metas tragan millares de corredores.

¿Dónde surgió tu enganche con el atletismo?

Con apenas diez años, sin ninguna tradición familiar, veía todas las carreras que echaban por televisión, me compraba las revistas del momento y empecé a salir a rodar cada día por mi cuenta. No tenía planta de atleta y me llegaron a rechazar en algún grupo de entrenamiento… Esto, sin saberlo, supuso una motivación extra para decirle a esas personas: “Algún día seré mejor que todos vuestros atletas”.

¿Qué tipo de atleta fuiste? ¿Cuáles eran las pruebas en las que más destacabas?

Un corredor entrenado por el legendario Martín Velasco, que también guió a estrellas como José Luis González o Roberto Parra. Entrenaba mucho volumen aunque era un especialista en 1500, lo que me permitía disfrutar en pruebas de hasta 10 kilómetros, donde mi final me hacía ganar muchas carreras.

¿Y cuándo decides que organizarlas puede ser una opción laboral?

Esta es la clave de todo. Trabajando en una tienda de deportes empecé a colaborar con clientes en sus carreras porque es algo que siempre me gustó. Y un día, hace ya quince años, decidí montar una empresa para hacer carreras. Algo muy loco por entonces porque había empresas que montaban grandes pruebas, pero no empresas que a los ayuntamientos pequeños le ofreciesen la posibilidad de llevar a cabo su carrera; y en esa tesitura nació Evedeport.

¿Cuál fue la primera prueba que organizaste?

Una en el instituto. Mi profesor de Educación Física tenía 15.000 pesetas para hacer alguna actividad y le propuse organizar una milla. Conseguí pancartas de salida, trofeos, que nos cortasen la calle… y además gané.

Desde entonces, ¿llevas la cuenta de las carreras que han pasado por tus manos?

No. La verdad que me gustaría saberlo, pero solo empecé hace pocos años a contabilizar las carreras de forma anual. Desde entonces, sí puedo decirte que cada año estamos por encima de doscientas pruebas.

¿Crees que es un trabajo reconocido por el corredor?

En general no, pero en mi caso no me puedo quejar, ya que recibimos muchos comentarios muy positivos cuando estamos en las carreras… pero hay mucho detrás que no se ve.

Dicen que los organizadores se forran…

Pues mira, durante los primeros ocho años de la empresa he tenido que vivir con la cuenta en negativo midiendo una poliza al milímetro y rezando cada noche para que entrasen los pagos. Invertía todo en material en la empresa y cuando ya pensé en replantearme si vivir así, con los sacrificios que suponía, si merecía la pena… empezamos a recoger los frutos entrando en grandes pruebas y, sobre todo, pasando de hacer una carrera por semana a realizar ocho o diez pruebas (nuestro récord) en una sola semana. Cada fin de semana es distinto, depende del nivel de la prueba; podemos tener una única como San Antón, con un desgaste mental y físico que vale por varias carreras juntas… o muchas carreras pequeñas juntas… o dos importantes como el Maratón de Varadero, en Cuba, y la prueba ciclista Mallorca 312.

¿Qué porcentaje de lo aportado por el participante financia cada evento?

Calculo que un 40 % porque el corredor no sabe que de su inscripción hay que pagar un 21 % de IVA y después, de lo que paga, pocas veces da incluso para abonar la camiseta, dorsal, chip, seguro… Al margen de todo esto el evento tiene unos gastos fijos brutales de infraestructura, personal, premios, sonido, vehículos, y un largo etcétera.

También es habitual escuchar a los organizadores decir que se pasan el día trabajando, esa ‘yankilada’ del 24 x 7, ¿qué hay de cierto en eso?

En mi caso lo que sí es cierto es que me paso todo el día activo con el teléfono, el correo electrónico, el WhatsApp… sean vacaciones, de día o de noche. Todo esto va en la forma de ser de cada uno y por suerte mi trabajo me gusta mucho y puedo decir que no me supone un sacrifico ser una farmacia de guardia; el día que lo sea estaría perdiendo la motivación.

¿Te queda tiempo para entrenar?

Pues últimamente y gracias a la tecnología podemos estar trabajando encima de una elíptica o en cualquier punto, por lo que ahora sí decidí hacer deporte a diario, aunque siempre tendré el teléfono en la mano. Muchas veces incluso voy trotando y paro a mandar un mail.

¿Cuándo fue la última vez que te pusiste un dorsal?

De forma competitiva hace muchos años, ni me acuerdo, pero en plan ocio fue en el 10K Valencia Ibercaja de hace cinco años. Me dio por entrenar unos meses y con kilitos de más corrí en 42 minutos.

Además de organizador llevas el cronometraje de tus carreras. Otro mundillo curioso el de los timers…

Aquí es donde más hemos crecido y donde volví a tomar otra importante decisión que cambió todo; empecé a ver como los cronometradores se pusieron a organizar y me dije: “Pues entonces yo tendré que empezar a cronometrar”. Y nos hemos convertido en una de las empresas más importantes del sector realizando grandes pruebas y, además, posiblemente seamos de las que más sistemas de cronometraje tengamos en propiedad.

¿Cuántas personas trabajan en Evedeport de manera fija? ¿Y cuál es la cifra si ampliamos a los colaboradores?

Fijos somos cinco personas, pero en una semana loca podemos estar más de 25 formando el equipo.

¿Quiénes son tus referentes en cuanto a empresas organizadoras de eventos deportivos?

De niño veía carreras en televisión para ser mejor atleta, y no mucho después empecé a ver vídeos de carreras organizadas por empresas para conseguir el mismo objetivo, ser mejor organizador. Siempre he tenido como referencia los montajes de Last Lap y Sport Life Ibérica.

Si te dijeran una sola carrera del mundo para organizar, ¿cuál elegirías?

Maratón de Nueva York… y en España, la San Silvestre Vallecana.

¿Cuál es la anécdota más desagradable que has tenido como organizador?

Llegué a sufrir dos boicots en pruebas, asuntos relacionados con el cronometraje. Aunque lo consiguieron, a mí me hizo más fuerte. Conseguí sacar los premios adelante, mucha gente vio la manera de solucionar el tema y eso hizo que se me contratasen más pruebas todavía.

¿Y la más emotiva?

Vivo tanto mi trabajo que en pruebas donde me la juego en exceso la presión es grande y me hace tener los sentimientos a flor de piel. En esos días intento que mi familia esté allí, aunque apenas la vea, pero me da tranquilad. Hace un par de ediciones de la San Antón, cuando terminó la prueba, empecé a llorar por todo lo acumulado. Por estas cosas me gustaría que el corredor se ponga e imagine lo que supone tener un evento así en tus manos.

¿Qué le dirías a una persona a la que le gusta correr y quiera organizar una carrera?

En primer lugar, que piense que una carrera, si no tiene patrocinadores, le va a generar perdidas; ahí comprobará que es cierto que con el precio de una inscripción sólo puedes pagar el 40 % de los gatos. Después de conseguir esa financiación le diría que no arriesgue y contacte con empresas que le garanticen un servicio completo.

Acabas de fichar por Joma, la principal multinacional del deporte español. Imagino que el ejemplo de Fructuoso López lo has tenido siempre presente, alguien que desde Portillo de Toledo, un pueblito de la provincia, llega a conseguir que en todo el mundo se usen sus productos para realizar infinidad de deportes…

Me hace especial ilusión que siendo de Toledo pueda llevar la marca Joma por todas las carreras donde vamos. Está claro que Joma es el ejemplo a seguir de como, si se trabaja con los pies en el suelo y se es serio, se puede llegar lejos. Es un orgullo para cualquier toledano ver el crecimiento de la marca.

Tu pareja, Ana del Cerro, es una local hero manchega, probablemente la corredora que más veces ha subido al podio en la comunidad… ¿Cómo vive esa pasión tuya por organizar y hacer crecer la empresa?

Pues Anita, como funcionaria que es, la parte arriesgada no la lleva my bien, pero ella lleva quince años dándome tranquilidad, apoyo y estabilidad en todos los sentidos de mi vida, algo que para mí es clave. Ahora tener a mi mujer y a mi hija Julia corriendo en pruebas donde estamos es la mayor felicidad que jamás imaginé.

¿Cuál es la carrera más grande que organizas?

Llevamos direcciones técnicas de pruebas como la Carrera Urbana Internacional Noche de San Antón, con 12.000 corredores, la Nocturna de Toledo, el Maratón de Varadero…

¿Y la más pequeña?

No sabría decirte. Pues podemos pasar de tener 12.000 corredores en una prueba y 80 al día siguiente en otra, para mí todas son igual de importantes y las trato de la misma manera.

¿Cuál es tu aspiración como organizador?

Mantener este nivel de felicidad que he conseguido pudiendo tener un sueldo digno, disfrutando de Anita y Julia en muchas carreras y, sobre todo, no quiero dejar de ver a todos esos corredores que saludo cada semana, les guardo las llaves, la sudadera que acaban de usar para calentar… esas cosas de última hora. Los que me conocen saben que voy a seguir creciendo en lo profesional porque amo mi trabajo.

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