Tomado del Facebook de Marco Alonso:
ESBOZO DE UNA PROPUESTA PARA LA HUERTA DEL REY
En los últimos años se vienen sucediendo diversas propuestas para “aprovechar” el espacio de la Huerta del Rey dándole un uso diferente al actual, e idóneo, como terreno agrícola.
Ante la posibilidad de que estos terrenos se dediquen a la promoción urbanística cabe preguntarse ¿en qué nos beneficia esto a la mayoría? ¿estamos dispuestos a dilapidar nuestros paisajes y nuestro entorno natural para promocionar unas viviendas innecesarias (por población y por la existencia de alternativas en otras zonas del municipio)? Vistos los proyectos recientemente desarrollados en el entorno inmediato ¿cuántos de nosotros podríamos acceder luego a esas viviendas?
Frente a esta opción, he aquí una propuesta alternativa.
La propuesta: creación de un “parque botánico”
No se trataría de crear solo un espacio verde al uso, muy necesarios en la ciudad, sino un entorno didáctico e ilustrativo de la flora y la vegetación de la provincia de Toledo, donde también podrían tener cabida los cultivos y usos tradicionales.
Un ejemplo excelente es el proyecto llevado a cabo en el Jardín Botánico Atlántico de Gijón donde, en un pequeño espacio, se recrean entornos muy diferentes de toda su región. ¿Os imagináis lo que sería poder apreciar nuestra la flora endémica de La Sagra, doblar una esquina y estar en Montes de Toledo?
Se trata de una propuesta diferente, donde la vegetación es la protagonista y que huye de otros proyectos de corte más arquitectónico, caros y ruinosos, que se han ejecutado en la ciudad*: grandes estanques y “fuentes” que funcionan un mes y luego son pozos de lodo, auditorios ruinosos, “parques” de hormigón, etc. La infraestructura y mobiliario deberían ser los mínimos (cerramiento perimetral, bancos, fuentes de agua potable, iluminación…) y los recursos económicos dedicarse, principalmente, a la adquisición y mantenimiento de las plantas. Su desarrollo debería quedar, por tanto, en manos de especialistas: botánicos, jardineros, paisajistas y artesanos.
* Hace años ya se propuso la creación de un jardín botánico en esta zona, pero el proyecto acabó pervertido, precisamente, por este enfoque más arquitectónico.
Un emplazamiento ideal
Muchas y diversas razones señalan este lugar como idóneo. A continuación, desarrollo brevemente algunas de ellas.
- Históricas. En este entorno se asentaban los maravillosos jardines y huertas experimentales durante el reinado de al-Ma'mun, en el s. XI (en la red se puede encontrar gran cantidad de información al respecto). En ellos se desarrollaron los cultivos de frutas y hortalizas típicos de la huerta toledana (albaricoques, berenjenas…), antes de que se impusieran los monocultivos intensivos (maíz, alfalfa, girasol…).
- Idoneidad del terreno. En ningún otro sitio sería tan fácil y rápido hacer crecer un jardín como en los profundos y fértiles suelos de vega. El acondicionamiento del suelo sería mínimo y la proximidad a la capa freática reduciría mucho la necesidad de riego.
- Sociales. Se ubicaría justo entre dos barrios que, por diversas razones, tienen un acceso limitado a grandes espacios verdes: el Casco Histórico y Santa Bárbara.
- Ambientales. La pérdida de suelo fértil es uno de los mayores problemas ambientales a los que nos enfrentamos. Es un recurso no renovable del que depende la producción de alimento en un mundo con una población que crece disparada. La destrucción de estos suelos es un sinsentido. Las generaciones que nos precedieron lo sabían y por eso muchas vegas se han preservado hasta tiempos recientes. El uso propuesto no solo es compatible con la conservación del suelo (frente a otros, como aparcamientos o vivienda), sino que la garantiza, así como otros usos futuros.
Por otra parte, un espacio de este tipo mejoraría la calidad del aire (muy pobre en Toledo) y ayudaría a amortiguar las altas temperaturas que sufrimos, constituyendo un auténtico refugio climático. La fauna, especialmente las aves, también se beneficiaría de este pulmón verde.
- Paisajísticas. Como se ha mencionado, este entorno se ubica en pleno cono visual del Casco Histórico. Frente a la urbanización, este es un uso mucho menos lesivo con el paisaje, si no una forma de mejorarlo.
Una propuesta que sí genera riqueza y empleo a largo plazo.
Más allá de las razones anteriormente expuestas, y ante las legítimas aspiraciones para hacer un uso del territorio que genere riqueza económica, se exponen a continuación algunos argumentos por los que, creo, este proyecto beneficiaría a sectores más amplios de la sociedad.
- Se podría cobrar entrada al jardín (puede que solo a turistas, o solo con guía…).
- Sería una oportunidad para impulsar la artesanía local. Canteros y herreros toledanos podrían realizar el mobiliario y los elementos arquitectónicos. Tenemos un ejemplo perfecto justo al lado, en la estación de tren, donde destaca la labor de forja de Julio Pascual.
- Sería un lugar ideal para realizar prácticas por parte de los alumnos de las escuelas-taller.
- Se generaría puestos de trabajo permanentes: jardineros y otro personal de mantenimiento, asesores botánicos, taquilleros, guías, etc.
- Sería una oportunidad para diversificar la oferta turística. Los guías de la ciudad podrían realizar recorridos explicando la flora, vegetación y cultivos tradicionales, la historia de los huertos experimentales islámicos, etc. Se podría llegar a un acuerdo con los propietarios del palacio de Galiana para incluirla en el recorrido y completarlo así con aspectos históricos y arquitectónicos.
- Se descentralizaría la oferta turística, lo que beneficiaría a los comercios de la zona en el paseo de la Rosa.
- Otros eventos culturales y de recreo podrían tener cabida en este espacio. Por ejemplo, en el Jardín Botánico de Madrid se realizan continuamente conciertos al aire libre y, para los amantes de las luces, han tenido un éxito rotundo las que, durante la Navidad, se pueden visitar de noche.
- Los centros educativos contarían con una herramienta excelente para mostrar y explicar el entorno natural de la provincia de una forma amena y didáctica.
Frente a la dilapidación definitiva del terreno que supone su urbanización, esta es una propuesta cargada de futuro y oportunidades. Estoy seguro de que otras personas podrían aportar muchos otros argumentos.
Así, emplazo a los ciudadanos y a las instituciones creadas para velar por el patrimonio de Toledo a aportar sus ideas, propuestas y puntos de vista. Real Fundación de Toledo ¿no tendría vuestro proyecto de Vivero Histórico un encaje perfecto en esta propuesta? Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo ¿Qué os parece desde un punto de vista histórico y paisajístico?
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