José Martín y Javier Garrido antes de la Salida |
Puff, yo nunca he escrito una crónica de nada. Habría que remontarse mucho para el comienzo de ésta. La inscripción se hace 7 meses antes de la prueba, aunque la carrera la tienes que llevar en la cabeza desde todavía mucho antes. Tras meses de preparación y muchos kilómetros de entreno, casi todos en soledad, llega el día deseado. Navacerrada, 27 de junio, 22.30 de la noche. Nervios en la salida y... al monte. Ante todo mucha tranquilidad, solo faltan 110 km para la meta, subir a ritmo relajado, para calmar los nervios hasta el inicio de la Maliciosa (2200 m) y hacer este tramo andando ligero. Arriba mucho viento y fresquete. Inicio de la bajada, precaución aunque bajo ligero. Muchos kilómetros de descenso a veces peligroso hasta el avituallamiento de Canto Cochino. Beber, comer poco y adelante.
Subida a el cerro de la Pedriza en caravana, mucha gente todavía, aunque bajando se va disipando el grupo y me veo casi solo a media bajada. Cogiendo grupos por delante y buscando el camino a veces voy avanzando en la noche. Llegada a La Hoya de San Blas, avituallamiento y a comenzar a subir el puerto de la Morcuera, muy largo y muy solo, y muy de noche. Solo se ven luces de corredores disipadas a lo lejos, por delante y por detrás, yo a lo mío, casi arriba de me uno a un grupito con el que corono el puerto, km. 39. Avituallamiento de nuevo, membrillo, naranja, plátano, líquidos y hacia abajo con otros 3 compañeros. Pista horrible hasta Rascafria, donde vuelve el avituallamiento y tenemos otra mochila para recoger y soltar cosas que nos sobren, km. 53, empieza la carrera de verdad.
Subida al puerto del Reventón, subir se sube pero reventar algunos también revientan. Coronas el puerto y llaneas un poco entre piornos hasta empezar a subir Claveles, joder con Claveles, bloques de piedra granítica que hay que ir saltando. El peor momento del día, amenaza de calambres a más de 40 km de meta. Pasado el trago subir a Peñalara es un paseo, bajarlo mejor, pero hay que hacerlo. Al principio andando, está peligroso, después a correr por un sendero que nos lleva hasta la Granja de San Ildefonso.
Antes de llegar me encuentro con mi amigo Samuel, que me acompaña dándome ánimos durante un kilometro, mucha ilusión, la verdad. Llegando al avituallamiento de La Granja (km. 80), veo a lo lejos a mi mujer y a mi hijo pequeño, más ilusión si cabe, con eso ya me basta para afronta los 30 km restantes. Avituallamiento, vaselina, un beso y adelante, El que yo pensaba sería peor tramo de la carrera, aunque llano se hace muy pesado por la acumulación de kms. no lo fue tanto. Trote cochinero y poco a poco avanzando kms. y adelantando a compañeros, no rivales hasta llegar al nuevo punto de control de la casa de la pesca. Se está retirando un chaval, a falta de solo 20 km, ya no podía dar más pasos decía.
Como yo si podía me largo de allí para subir por "La carretera de la República" y empezar a subir el puerto de la Fuenfria, corto pero, joder que 2 kms. tiene, y ha estas alturas más pesado todavía. Tras coronar, camino Smith, cómodo de correr, más adelantamientos y llegada al Puerto de Navacerrada, donde, sorpresa la mía, me esperaba D. Javier Garrido, nuevo subidón, nuevo avituallamiento y a prepararse para la bajada final, solo quedan 10 kms. Al principio bajo casi andando, está muy mala y no quiero caer a falta de tampoco para el final, después se hace pista y a dar lo poco que nos queda en el cuerpo, recupero otra posición y ya veo Navacerrada al fondo.
José Martín en solitario en Meta |
Entrando en meta junto a su hijo |
Besos, congratulaciones y cervezas para terminar, que más premio se puede tener. A por la siguiente.
José-Rafael Martín Rodríguez
Algunas fotos
José-Rafael Martín Rodríguez
Algunas fotos
Muy bueno PEPE, enhorabuena otra vez, ejemplo a seguir.
ResponderEliminarSoy A.Gamero.
Clasificación del toledano en el puesto 44º y sus tiempos parciales en este enlace.
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