[Foto tomada de su Facebook]
Texto tomado del Facebook de Cerro del Bù:
GRACIAS A TOD@S... no hay otra manera de
empezar esto y daros las gracias por el apoyo con una foto de un equipo y una
muestra de alegría...
Ayer EN EQUIPO, como nos gusta hacer las
cosas y siendo fieles a nuestra filosofía, desarrollamos un CAMINO MITICO de
gran importancia para nosotros pues aparte de unir por camino la ciudad de
Toledo con el Rocigalgo, transitamos por una antigua vereda que usaban los
habitantes de los Navalucillos para comunicarse a través del monte con
Malamoneda, Hontanar y Navahermosa: una vía de comunicación que la maleza y el
desuso tenían apresada.
Pero lo realmente importante no es
aventurarse desde Toledo hasta la cumbre del Rocigalgo y recorrer ciento y pico
kilómetros y no se los metros de desnivel en autosuficiencia y de manera
pedestre: la verdadera y única importancia es desarrollar en equipo un objetivo
en común que genere valor a nuestra sociedad: sin esto nada de lo que aquí
ponemos tendría sentido. Por ello quiero presentar al EQUIPO que ayer se afano
en alinearse a una para llegar, subir y bajar de la cumbre de nuestro proyecto
en común: recuperar un camino.
EL EQUIPO:
1.- David Megias, guía de Rutas La Botija y gran conocedor de los Montes de Toledo. El
fue el que mostro por donde iban los senderos de Malamoneda a los Navalucillos.
Se embarco en esto sin nada a cambio, tan solo por las ganas de ayudar y
compartir nuestro objetivo. Nos dio agua (y unos regaliz que nos dieron la
vida) donde pensábamos que ya no encontraríamos ni una gota mas, y nos deleito
con una lección de geología, fauna y vegetación: un autentico naturista. Pero
sobre todo estuvo ahí, apoyando al grupo para que el objetivo se completase.
Gracias David.
2.- Paco Linares y Manuel Soto: unos
amigos, siempre están ahí. Se ofrecieron para realizar los últimos 46
kilómetros y ser un punto de apoyo importantísimo para la consecución del
objetivo grupal. Nos prepararon un desayuno en Hontanar y nos dieron la
frescura de su conversación y su compañía. Apoyaron al grupo para que
continuase hacia la consecución de la meta. Fueron pacientes cuando se
necesito, y vigilaron hasta el último indicador de cansancio para estar
presentes en esos momentos donde todo se ve en blanco y negro. Gracias Paco,
Gracias Manolo.
3.- Javier Martin y Ángel Gómez:
hicieron la parte fácil: disfrutar del camino pues sabían que había compañeros
esperando y deseosos de ayudar...
Como hemos dicho, GRACIAS a tod@s, a l@s
que estuvisteis y l@s que no, pues todo genero el aura necesaria para completar
el Cuarto Camino Mítico. Y sobre todo: a ellas, por estas siempre ahí...
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