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La Concentración de Diciembre de 2017 [ Foto: Digital encastillalamancha] |
TEMAS LLEVADOS A LA CONCENTRACIÓN DEL 19 DE DICIEMBRE DE
2017
Tras las primeras apariciones de la ministra Tejerina en
todos los medios de comunicación haciendo un llamamiento en favor de un Pacto
Nacional por el Agua basado en premisas falsas que ya identificamos en la
pasada concentración del mes de noviembre, estamos asistiendo a un bombardeo de
mensajes en medios y redes sociales orientados a que la población no ponga
objeciones a nuevas construcciones de embalses, al recrecimiento de los ya
existentes ni a la universalización de los trasvases.
Ninguno de esos mensajes, y mucho menos ninguna de las
acciones que se deriven de ellos, supone avanzar en la resolución de los
problemas que aquejan a nuestro río y sus afluentes. Más bien al contrario.
Los representantes más afines a nuestro sentir por la
recuperación de nuestros ríos (las 5 grandes ONG ambientalistas de ámbito
nacional) en los Consejos del Agua han consensuado una postura común ante el
PANAGUA que han hecho llegar a la DGA:
• Manifiestan interés y compromiso por mejorar la
implantación y aplicación de la DMA.
• Declaran su oposición a un Pacto no fundamentado en el
respeto a la DMA ni en la resolución de los problemas que aquejan a las
diferentes cuencas.
• Denuncian que el supuesto déficit hídrico con el que se
justifica el llamamiento a un Pacto es consecuencia del modelo de gestión que
no se quiere cuestionar desde las administraciones pero que está denunciado en
los tribunales y está sometido a una investigación por parte de la Comisión
Europea por incumplimiento de la DMA.
• Estiman que la escasa información aportada sobre la
fundamentación de ese Pacto apunta a afrontar la escasez de agua bajo la perspectiva
de atender las demandas territoriales mediante trasvases, obviando el escenario
de cambio climático y revistiendo la colonización de recursos hídricos de una
supuesta solidaridad interterritorial.
• Dan cuenta de que el Pacto no aborda análisis alguno de la
realidad actual ni pretende establecer el modelo de desarrollo en relación al
uso del agua y a la conservación de los ecosistemas acuáticos de los que todos
dependemos.
• Aseguran que el supuesto proceso participativo que se
inicia para este Pacto carece del menor rigor conceptual para ser considerado
como tal proceso participativo, ya que no se adecúa a lo establecido en la DMA
ni en el Convenio de Aarhus.
REVISIÓN DEL PLAN ESPECIAL DE SEQUÍA
El pasado día 12 se reunió el Consejo del Agua de la
Demarcación del Tajo. Uno de sus puntos del orden del día fue el de informar
acerca de la inminente revisión del Plan Especial de Actuación ante Situaciones
de Alerta y Eventual Sequía que saldrá a información pública en los próximos
días para su aprobación a principios de 2018.
Este tipo de planes debe pasar por proceso de Evaluación
Ambiental pero, como suele ser costumbre y práctica habitual en la Demarcación
del Tajo, el MAPAMA se acoge a condiciones de excepcionalidad para burlar tal
procedimiento y tramitarlo de manera simplificada; es decir, con la menor
audiencia, participación y criterios alegatorios posibles.
Para colmo, y como viene siendo también habitual, el efecto
negativo que produce el Trasvase Tajo-Segura sobre el resto de la cuenca no va
a ser considerado, a pesar de que los 450 Hm3 cifrados por le propio ministerio
constituyen la cuarta parte del total de demandas la cuenca española del Tajo,
de las cuales unos 340 Hm3 corresponden a regadíos.
Con este escenario es muy probable que en condiciones de
alerta o de sequía se establezcan reducciones de caudal del Tajo en Aranjuez
por debajo de los 3 m3/s., acentuando todavía más la concentración de contaminación
que pasa por Toledo.
Estas condiciones de sequía están siendo utilizadas
sistemáticamente como argumentario fácil y engañoso para propiciar la
construcción de más embalses y trasvases que se venden a la opinión pública
como esfuerzos colectivos de solidaridad entre territorios.
En realidad lo que se hace es identificar y asociar unos
territorios como los pobres sedientos, y al resto como los solidarios y paganos
de todos los costes, subvenciones y deudas condonadas y otorgados por los
decretos de sequía.