2 de mayo de 2012

Iván Galán Bardera para atletismo toledano: "Esta ha sido mí experiencia en el Maratón de Hamburgo"



"He mejorado mi marca en 1 minuto y 38 segundos y eso siempre es positivo"

"A pesar de hacer la mínima para los Juegos Olímpicos mis posibilidades de ser seleccionado son muy reducidas"

"Quiero agradecer a Chemari (Isabel) su hospitalidad y, en fin, todo lo que ha hecho por nosotros allí"

“Mi alegría se ha convertido en amargura al conocer la noticia de la muerte de Maricarmen, la mujer de Isidro López (dueño de Bikila) y madre de Javier, Ramiro, Diego y Nadia”.



A su regreso a Toledo, Iván Galán nos cuenta para atletismo toledano como le ha ido por Hamburgo:

"Te cuento un poco la experiencia del maratón.

Después de retirarme en el maratón de Viena por no encontrar buenas sensaciones decidí volver a intentar terminar un maratón ya que había preparado el de Viena. El elegido fue Hamburgo.

El sábado 28 fui junto a un paisano afincado en Hamburgo, Chema Isabel (Chemari, para distinguirlo de Chema Martínez), al hotel intercontinental de Hamburgo donde tendría lugar la reunión técnica.


En la reunión se habló de 4 grupos con liebres. El que más me convenía era el segundo grupo que tenía previsto un paso en la media maratón de 1h05'30". Mi experiencia en Viena me decía que seguramente se pasara más lento. Si realmente no me encontraba bien o el ritmo era demasiadorápido tenía la opción de esperar al tercer grupo que haría un paso en la media de 1h06'30". Tras la reunión técnica Chemari me ayudó con el idioma para hablar con los organizadores sobre el tema de la bebida.



El domingo 29 amaneció con sol y nubes, buena temperatura (unos 13ºC) pero bastante viento. En los primeros 17 kms me encontraba muy cómodo siguiendo a las liebres y tratando de resguardarme del viento. En el primer grupo se podía ver una marea de atletas africanos. En el segundo grupo iríamos unos 15 atletas contando a las liebres. Fue a partir de ese km 17 cuando oí quejarse a Chema Martínez de su pie diciéndole a su entrenador, Antonio Serrano - que iba en bici-, el dolor que notaba en la fascia del pie. A partir del km 18 nuestro grupo se redujo a unos 7atletas pero muy cerca venían otros 5 más. Al paso de la media maratón, mis previsiones se cumplieron y la liebre no pasó en 1h05'30" sino en 1h06'18", posiblemente por el viento. Poco a poco el grupeto perdió algún pasajero como el portugués Hermano Ferreira. Ya no teníamos liebres y el hombre más activo era el australiano Jeff Hunt. Desde el km 25 en adelante empezó mi lucha psicológica contra mi cuerpo y el maratón. Me autoanimaba para aguantar con ellos los máximos kms posibles, de tal modo que me marcaba objetivos por kms. Fue en el km 31 cuando el atleta sueco, Mustafa Mohamed, aceleró el ritmo y desmembró el cuarteto. En un primer momento era el australiano quien trataba de darle caza, luego fui yo, pero ninguno tenía la fuerza suficiente y terminamos juntándonos en un terceto, Jeff Hunt, Ricardo Ribas (Portugal) y yo.


Al paso por el km 35, Ricardo Ribas tomó las riendas y empujó de nosotros. El australiano cedió unos metros. A final del km 39, con el viento de cara sufrí un retortijón importante que sumado a la fatiga física y mental me hizo quedarme del portugués. Por suerte no duró mucho. Ya en el km 40 el portugués, Ribas tenía 40m de distancia y el australiano, Hunt me había dado caza pero mi mente se hizo fuerte ante la cercanía de la meta y además las piernas me respondían. En el km 41daba caza al portugués y me lanzaba hacia la meta apretando los dientes. A falta de unos 500m de meta, Raquel, mi novia, empezó a animarme fuerte y a correr a mi lado: "vamos Iván, hay que arañar segundos"; aun no veía la meta pero cada vez apretaba más pero ya sentía algún calambre en los isquiotibiales. Llegó un momento que podía ver el reloj de meta... aceleraba más y veía que podía bajar de 2h14'. Los últimos 300m me los pasé esprintando, unas veces con los ojos cerrados por el esfuerzo y otras veces miraba el reloj; lo podía seguir.
Efectivamente, lo logré. A pesar de hacer la mínima para los Juegos Olímpicos mis posibilidades de ser seleccionado son muy muy reducidas por no decir nulas. Es la peor marca de los 7 que han logrado mínima.


Sin embargo, me siento satisfecho por haberlo dado todo. He mejorado mi marca en 1'38" y eso siempre es positivo.
Pero en ésta vida no todo son alegrías. Mi alegría se ha convertido en amargura al conocer la noticia de la muerte de Maricarmen, la mujer de Isidro López (dueño de Bikila) y madre de Javier, Ramiro, Diego y Nadia. Me siento muy unido a la familia López-Villarrubia (Bikila), no sólo porque es mi club sino porque son una familia muy cercana que me ha dado mucho cariño.También fallecía el padre de mi ex-entrenador, Jerónimo Bravo. Mi pésame a todos.

Por último, quiero agradecer a Chemari su hospitalidad, en fin, todo lo que ha hecho por nosotros allí. También como agradecimientos, quiero nombrar de nuevo a Raquel, por aguatarme en la preparación y su gran apoyo no sólo cada día, pero también en especial en el maratón. Por supuesto, no quiero olvidarme de Ricardo Ortega. Él ha sido el que me ha orientado para lograrlo y se merece que le dé las gracias"
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Iván Galán Bardera