Amigas y amigos del Tajo:
El día 19 de este mes se cumplirán 45 años de la prohibición del
baño en el Tajo a lo largo de la provincia de Toledo. Ese mismo día de 1972 una
circular del Gobierno Civil de la provincia a todos los Ayuntamientos
constataba la contaminación del Tajo y prohibía el baño, prohibición que hoy
sigue vigente, aunque, quizás por vergüenza y también por desidia y falta de
celo institucional, ningún cartel avise de esta prohibición ni siquiera a la
población turista.
Ocho años más tarde, varias corporaciones municipales de
distintos ayuntamientos de la provincia, entre ellos el de Toledo, protagonizaron
diversas protestas y unánimes encierros. Nada que ver con lo que hoy ocurre,
que el Tajo se convierte en arma arrojadiza -interesada y manipuladora- por la
que el Tajo sigue su curso agónico.
Unamuno decía que "el agua es el alma del
paisaje". Qué diría si hoy mirara el paisaje que describe el Tajo a su
paso por Toledo. Quizás, que "como los ríos dan la vida a la tierra, el
Tajo ha dado la vida a Toledo" y que "ahora, herido de muerte, es
menester disponer de todos nuestros esfuerzos para devolverle la vida
arrebatada, que también es la de Toledo". Estamos seguros de que él
también coincidiría en que "si Toledo es Patrimonio de la Humanidad, el
Tajo es Patrimonio de Toledo y, por tanto, de la Humanidad; por lo que,
defenderlo, es nuestra obligación".