[Foto: Paco Gómez]
EL SINDICATO CENTRAL DE REGANTES DEL ACUEDUCTO TAJO-SEGURA NO PUEDE ENGAÑAR A TODO EL MUNDO TODO EL TIEMPO.
Cada vez que los ciudadanos ribereños del río Tajo atisbamos una mínima posibilidad de recuperar algo de lo que el Tajo fue, el todopoderoso conglomerado de intereses económicos llamado SCRATS despliega toda su demagogia para seguir esquilmando el río. El nuevo Plan Hidrológico del Tajo, que se está elaborando, tiene que incluir por ley un régimen de caudales ambientales para el Tajo, para mantenerlo vivo, para que vivamos todos, y esto no le gusta al SCRATS que ha comenzado a desplegar todo su argumentario demagógico.
El SCRATS defiende los intereses económicos de una minoría de ciudadanos del Levante, las agroempresas y los propietarios de las tierras de regadío, en contra de la legalidad vigente española y europea que regula la conservación de los ríos; del desarrollo sostenible en España y en su propias regiones y de la más mínima ética con los ciudadanos y con la conservación del medio ambiente.
El S, mirando solo por los intereses económicos de sus socios, es el responsable de 40 años de agonía del río Tajo y de la despoblación de muchos municipios ribereños de su cabecera; y ahora de la muerte del Mar Menor. Su moderno concepto de la agricultura ha aumentado la demanda de agua, los regadíos ilegales, la sobreexplotación de acuíferos y ríos, la contaminación en aguas y suelos, y amenaza seriamente recursos como el turismo en la Región de Murcia.
Vendiendo una imagen de solidarios y desfavorecidos por la madre naturaleza, engrosan sus cuentas comprando agua en Estremera, Fuentidueña o Aranjuez (municipios por cierto con una precipitación anual parecida a la del reseco Levante), llevándose, durante más de 40 años ya, el agua cristalina de la cabecera del Tajo para regar sus modernos campos mientras por los grifos de suministro a sus conciudadanos les dan de beber agua desalada (solo el 18 % del agua trasvasada es destinada a consumo humano, el resto es acaparada por el S.C.R.A.T.S. o perdida en el transporte ).
Al SCRATS no le importan las 5 sentencias del Tribunal Supremo incumplidas desde 2019, la Ley de Aguas, el Plan Hidrológico Nacional, la Instrucción de la Planificación Hidrológica o la Directiva Europea Marco del Agua, normativas todas ellas que obligan a que el Tajo y todos los ríos tengan un régimen de caudales ambientales. Al S.C.R.A.T.S. no le importa que a los agricultores de las Vegas de Aranjuez o Colmenar de Oreja se les restrinja el riego y que se les impida sembrar y regar una segunda cosecha, solo le interesan sus beneficios. Luego podrán pagar avionetas con pancartas publicitarias con el lema “Agua para todos” o restauraciones de conventos (2 millones de euros en Lorca) que luego bendecirán con agua del Tajo, esto es real.
Poderoso S.C.R.A.T.S. Uds. no pueden pretender en pleno siglo XXI y en un escenario de cambio climático seguir llevando el río al desierto y el desierto al río y que todos los españoles les sigamos financiando y sufriendo este despropósito.
Si la “huerta de Europa” no puede sostenerse ambientalmente ni genera beneficios suficientes para pagar el agua de las desaladoras, aunque si se puedan permitir arrojar los frutos al vertedero cuando se trata de mantener los precios; por mucho que los informes pagados por Uds. a Price Waterhouse Cooper nos vendan espejismos, su modelo de desarrollo tiene los días contados, por la vía legal o por la lógica ambiental.
Aranjuez a 22 de marzo de 2021
ASAMBLEA PARA LA DEFENSA DEL RÍO TAJO DE ARANJUEZ
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