Lucas Búa apuesta por ir a por todas en un año en el que
sueña con volver a rebajar su marca personal
«No tengo miedo a nadie». Son las palabras de Lucas Búa,
actual campeón de España absoluto de los 400 metros lisos, de cara a los
objetivos que se marca para el presente ejercicio. El atleta toledano del FC
Barcelona resume así la vocación con la que irá a las próximas competiciones,
sin ir más lejos la Copa del Rey, y que no será otra que la de luchar por la
victoria en cada carrera. Si se puede, además, aspira a mejorar su marca,
aunque entiende que será difícil llegar a registros como la mínima olímpica,
fijada en 45.40 y todavía alejada de su mejor tiempo de presentación en los 400
metros lisos, de 45.98.
Para abrir boca, el capitalino ya ha firmado un registro de
47.45 en un control federativo en Antequera, un tiempo notable porque supone
«empezar la temporada casi igualando mi marca personal en pista cubierta, que
está en 47.25». Búa admite, no obstante, que «estaba bien y sabía que me iba a
mover en torno a eso».
Después de esta prueba, que se llevó a cabo a finales de
diciembre, el capitalino acudió a la concentración en Valencia con el resto del
equipo español de 400 metros. El objetivo fue «preparar los cambios para los
relevos y entrenarlo de cara al Europeo, aunque también nos sirvió para ir
haciendo grupo y convivencia».
Copa del Rey. Será a finales de enero cuando Lucas Búa
encare la primera gran competición del año. Se trata de la Copa del Rey por
Clubes en pista cubierta, que se celebrará el 30 de enero en Valencia, y en
ella tiene claro que el objetivo debe ser «ganar, porque el año pasado fui
segundo y ya no tengo miedo a nadie». El título de campeón nacional absoluto le
permite enfilar con más confianza las carreras, en las que espera ofrecer en
2016 su mejor versión.
Eso sí, el objetivo claro pasa por lograr nuevamente el
título de campeón de España Promesa en pista cubierta, que se pondrá en juego
los días 20 y 21 de febrero en San Sebastián. Con todo, además del triunfo, Búa
persigue un registro que le permita acudir al Mundial en pista cubierta y, para
ello, necesita correr por debajo de 46.70, algo que puede ser factible si se
encuentra a un buen nivel.
Y es que las marcas siguen siendo el principal objetivo del
toledano que «por soñar, sueño con la mínima olímpica, pero sé que es muy
complicado conseguirla». No en vano, es consciente de que «ahora cuesta cada
vez un poco más rebajar los tiempos y, aunque medio segundo parezca poco, en
realidad es mucho».
El San Ildefonso prepara para el sábado su control en la
Escuela de Gimnasia.
El Club Atletismo San Ildefonso, en colaboración con la
Federación de Atletismo de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Toledo,
organiza su tradicional control, que se celebrará en la mañana del próximo
sábado 16 en la pista de atletismo de la Escuela de Gimnasia de la capital. La
competición está reservada a atletas con licencia federativa en vigor, excepto
benjamines, alevines e infantiles que podrán participar con licencia escolar, y
entre ellos estará el velocista Lucas Búa, que tomará parte en los 500 metros
lisos.
Esta prueba está programada para las 12:35 horas, aunque el control arrancará a las 11:00 horas. También habrá salto de longitud, salto de altura, 60 metros lisos, 1.000 metros lisos y lanzamiento de peso. La única modalidad que tendrá participación absoluta será la de los 500 metros lisos. Sin ser la distancia de Lucas Búa, le servirá al capitalino para seguir calibrando su estado de forma de cara a la presente temporada.
Esta prueba está programada para las 12:35 horas, aunque el control arrancará a las 11:00 horas. También habrá salto de longitud, salto de altura, 60 metros lisos, 1.000 metros lisos y lanzamiento de peso. La única modalidad que tendrá participación absoluta será la de los 500 metros lisos. Sin ser la distancia de Lucas Búa, le servirá al capitalino para seguir calibrando su estado de forma de cara a la presente temporada.
SERGIO MIGUEL-LA TRIBUNA DE TOLEDO
- FUENTE
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